El viaje más largo, de Nicholas Sparks


Dos parejas cuyas historias de amor se cruzan de la manera más sorprendente...
Un hombre de noventa años se encuentra solo en una carretera nevada después de haber tenido un accidente en un paraje aislado. Tan solo consciente a ratos y en espera de que le rescaten, aparece ante él el amor de su vida, quien murió hace un tiempo. En el espacio que separa la realidad y la imaginación, recuerdan su vida juntos: cómo superaron el trauma de no poder tener hijo; cuando se convirtieron en coleccionistas de arte reconocidos; el dolor que supuso la muerte de ella...
La otra historia de amor se da entre una joven estudiante de arte y un cowboy que se enamoran perdidamente, a pesar de proceder de ambientes totalmente dispares. Ambos tienen ambiciones y sueños que cumplir pero él, además, se enfrenta a una cruel disyuntiva: o bien pone en peligro su vida si sigue compitiendo en el circuito de los toros o bien pierde la granja de su familia.


Soy una apasionada de las novelas de Nicholas Sparks y, por ello, ni es la primera que he leído, ni desde luego va a ser la última. Pero eso sí, aunque me ha gustado, no es de los más destacados para mi. 

En este caso sigue la línea de todos sus libros, lectura rápida, fácil de leer, sin complicaciones, sin tramas demasiado complicadas ni demasiados personajes, y con la peculiaridad de que nos vamos a encontrar dos historias de amor paralelas que se cruzan en un momento determinado del libro.

Por un lado, tenemos a Ira Levinson, un hombre de 90 años que vive solo desde que perdió a su esposa. Personalmente, me gustaron mucho más las partes del libro dedicadas a su historia. Me pareció una historia de amor "al natural", sin grandes dramas, simplemente el disfrute de una vida juntos. A veces con dificultades, a veces sin ellas, pero al fin y al cabo, una bonita y larga historia de amor. Tan enternecedora, que es imposible que no te saque un par de lagrimillas.

Por otro lado, tenemos la historia de Sophia y Luke. Nos encontramos con dos chicos jóvenes, "socialmente diferentes" (un tema muy recurrente por parte de este autor), que se conocen en una fiesta. Ella es una universitaria que vive en la ciudad y él un vaquero que se dedica a montar toros salvajes en rodeos y vive en un rancho. Una historia con más drama que la anterior, puesto que se trata del primer contacto de ambos, cómo surge el enamoramiento, unido a la búsqueda de la propia identidad de cada uno. 

En un punto en concreto de la novela, las historias se cruzan y los personajes interactúan. En definitiva, se podría decir que el libro nos plantea un debate con respecto a los sacrificios que se hacen por amor.

Con respecto al final, para mí fue previsible desde el minuto 1, lo cual no significa que no me pareciera bien. Si bien este autor está acostumbrado a traernos finales trágicos aunque lógicos y bien conectados, en este caso (¡aleluya!) solo se queda con un final bien conectado. Me pareció que era la mejor forma en la que podía terminar la novela. Eso sí, llorar, lloras. No se si seré yo que soy una sensiblera de cuidado, pero con este autor no te libras.