Una sola opción puede transformarte, o te puede destruir, pero siempre tiene consecuencias. Con la oleada de disturbios en las distintas facciones, Tris deberá asegurarse de proteger a los que ama, mientras se enfrenta a inquietantes preguntas sobre la culpabilidad, el perdón, la identidad, la lealtad, la política y el amor. El día de la iniciación de Tris debería haber sido una celebración de la facción elegida, en cambio, el día terminó con un gran problema. El conflicto entre las facciones se intensifica y las ideologías se enfrentan. En tiempos de guerra, se eligen líderes y los secretos afloran… cada decisión tiene mayores consecuencias más potentes.
Insurgente continúa exactamente donde terminó la primera entrega. Mis expectativas
con este libro eran bastante más altas, ya que Divergente me había gustado
mucho. Sin embargo, mientras que con Divergente no podía parar de leer,
Insurgente lo he leído a trompicones. He tenido esos momentos de no poder parar
de leer, pero también momentos en los que la trama no me enganchaba.
Culpa de esto pueden tenerla los personajes. Mientras que la Tris que
encontré en Divergente me fascinó, la Tris de Insurgente me resulto, en
ocasiones, insoportable. Tris se vuelve mucho más egoísta, se
centra en sí misma y entra en un bucle de “tomo una decisión-me arrepiento” que
me sacaba de quicio. Sus cambios constantes de opinión, cómo empezaba a meter
la pata, y cómo trataba a las personas que la quieren… La protagonista estaba
hecha un lío y me hizo un lío a mí también. Y es eso, que he merodeado por el
libro sin tener una idea clara muchas veces de lo que estaba pasando. Por eso
no ha conseguido engancharme tanto.
Sin embargo, esto ha llevado a una trama más complicada, con mucha acción
y llena de giros. Pero a veces demasiados, y a veces sin añadir nada nuevo,
solo dando rodeos. Pese a todo, el avance de la historia es muy interesante y
me ha dejado con ganas de poner en mis manos el tercer libro.
Con Tobías tengo un dilema, porque me ha parecido el mejor personaje del
libro, pero lo he visto con mucha menos fuerza que en Divergente. Más débil,
más flojo, pero también más razonable y con las ideas claras. La relación con Tris se desgasta, tienen
momentos de mucha tensión por culpa de las decisiones que ella toma, pero se mantiene firme en sus sentimientos y lucha por su relación, cosa que
por parte de Tris no he visto mucho.
Respecto al desenlace de esta entrega, ya me esperaba lo que iba a
pasar al final. Sin embargo, se revelan datos sobre el origen de las Facciones,
sobre lo que pasa más allá de las vallas de Chicago, y eso sí que no me lo
esperaba. Porque con respecto a la estructura social, Verónica no ha dejado caer
ninguna pista, y no tenía una idea clara. Sin embargo, me parece muy lógico y me
gusta hacia dónde va encaminado. También sobre el papel de los divergentes, lo
que me confirma muchos de los pensamientos que he ido teniendo a lo largo de
las dos entregas y que ya empiezan a tomar forma.
En conclusión, Insurgente no ha conseguido superar del todo las
expectativas que tenía en mi cabeza, pero he disfrutado de su lectura la mayor
parte del tiempo. Es un libro en el que todo es “nudo” (y tan nudo, que a veces
llegaba a ser un lío), pero que, en mi opinión, te deja con ganas de llegar al
desenlace.
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